domingo, 30 de marzo de 2014

La felicidad es un tren (¿no es verdad, señor Sopeña?)


Feliz, feliz, feliz. Por visitar a la familia; por el verde; por el asado; por compartir unos mates; por viajar en el Belgrano; por un buen libro; por Nicaragua y tiempos de esperanza; por pensar en vos; por el olorcito a otoño que puebla las calles. 

Porque sí… ¿Por qué no?