sábado, 14 de agosto de 2010

Subjetividad

Hace rato que este tema me anda dando vueltas la cabeza. Tal vez "Subjetividad" no es el título que mejor describe el texto, pero a falta de que se me ocurra uno mejor tendrá que servir.

Resulta que... es notable como todo el tiempo van cambiando las prioridades y el valor que le asignamos a cada cosa. Algo a la que hoy le asignamos mucha importancia el día de mañana puede importarnos menos que la última declaración pelotuda de Ricardo Fort.

No deja de asombrarme la subjetividad del ser humano. Tan subjetivo que no sólo le otorga a las cosa el valor que a él le parece, sino que este valor ni siquiera es constante de un día para el otro.

Pensando un ejemplo... a veces decimos o hacemos cosas que nos ponen en verguenza (sobre todo si cerca nuestro hay una persona que nos mueve un poco el piso) y en ese momento deseamos que la tierra se abra y nos trague. Y tal vez un rato después o al otro día y ya repuestos de los sentimientos del momento nos damos cuenta que no era para tanto, que eso que nos avergonzó ayer en realidad era una boludés. Y entonces, ¿por qué en su momento le dimos tanta importancia? ¿Por qué algo que en su momento nos avergonzó viéndolo en perspectiva resulta una anécdota graciosa? ¿Qué fue lo que cambio, si el error y la situación en la que se dio es la misma y por lo tanto debería seguir causando el sentimiento que nos inspiro aquella vez?

Ni hablar de las prioridades, cambian todo el tiempo y se renuevan. Pero a veces vuelven a aparecer cosas que dejamos inconclusas y que habían perdido su importancia. Y "oh casualidad!" un día nos importan de nuevo. ¿Y que fue lo que ocasionó eso?

No estoy seguro de que se entienda muy bien lo que planteo, juro que en mi cabeza esta re claro pero siento que no logro transmitirlo a "la hoja".

Es lo que hay.