A punto estoy de tomar una importante determinación, tal vez una que me marque para toda la vida. ¡Y que puta inseguridad por dios!
Ojalá no me equivoque, ojalá cambie un poco a partir de ahora.
¿Cómo es que sé que tengo que cambiar, que quiero cambiar, pero no lo hago?
Maldita voluntad
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No es la voluntad si no la comodidad lo que estanca cualquier decisión. El miedo a que lo poco que está bien deje de estarlo. Es mejor jugarse por algo y esperar a ver si sale bien, que ser preso de la indecisión.
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