Cada quien se extravía como quiere… o puede. Lo importante es ir a contramano del mundo un rato, pues allí reside el extravío. Hasta en un McDonald’s, con servilletas en los bolsillos y muchos púberes firmemente insertos en este mundo.
Sin rumbo, con una bicicleta; y ganas. Pero sin rumbo. Y con temor a la soledad. En el medio, justo en el medio. Expuesto. No hay un plan mejor.
Mañana da miedo (y el mañana también).
Miradas que se cruzan. La cajera me pareció linda. La miré fijo. Luego la encontré mirándome. Me pregunto qué pensará. Una nueva historia que ni siquiera arrancará. El tono de alienación de aquí es deprimente. Pero aún son personas, las miradas y las sonrisas se escapan todavía. Extraviado en el medio de todo… ¿A dónde ir?
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